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▷ Características del mercado de competencia perfecta


El mercado de competencia perfecta se refiere a aquella situación de mercado en la que las empresas no tienen el poder suficiente para determinar el precio de los productos, por lo que no imponen las reglas del juego. Esto hace que sea la propia interacción entre ofertantes (empresas) y demandantes (clientes) la que determine el precio.

En este mercado existe una gran cantidad de compradores que, junto a muchos vendedores, impiden que ninguno de los dos grupos ejerza una influencia decisiva en el precio. Todo depende del producto en cuestión, pero su precio es fijado de manera impersonal según las leyes que marcan la oferta y la demanda.

Características del mercado de competencia perfecta

Este mercado de competencia perfecta ha de cumplir, no obstante, algunos factores sin los cuales no podría darse:

  1. No puede haber ninguna empresa con superioridad sobre las demás

    Todas concurren al mercado en condiciones de igualdad, por lo que el mercado no está centrado en pocas manos que influyan en el precio final. Esto es lo que sucedería en el monopolio, donde una empresa explotaría de manera exclusiva alguna parte del comercio. Otra modalidad sería el oligopolio. En ella, el número de vendedores se ve reducido, por lo que estos manejan las ventas de determinados productos como si de un monopolio se tratase.
  2. Nadie influye sobre los precios

    Ya sea comprador o vendedor. Es el propio mercado el que fija el precio, de manera que no sea demasiado alto – lo que amedrenta el consumo y fomenta la producción de forma excesiva – , ni demasiado bajo – lo que desalienta la producción y promueve en exceso el consumo – .
  3. Homogeneidad del producto

    Esto quiere decir que, en cada segmento del mercado, el producto es igual. Al consumidor le debe dar igual comprar el de un producto que el de otro. En este mercado idílico no hay campañas de marketing. Los vendedores no hacen que sus productos sigan una estrategia de mejora respecto a sus competidores, puesto que va en contra de la exigencia de la homogeneidad del producto.
  4. Total transparencia

    Los agentes económicos conocen los precios y las características de los productos, para garantizar que la decisión de compra sea adecuada y racional.
  5. Movilidad de los recursos

    Que las materias están accesibles en otras regiones y en igualdad de condiciones, además que las empresas pueden salir o entrar del mercado sin limitaciones.
  6. Ausencia de marketing

    Los productores y los vendedores no dedican tiempo a elaborar una estrategia de marketing para distinguir sus productos de los de la competencia, puesto que esto iría en contra del requisito de homogeneidad. De este modo, tampoco desarrollan estrategias de fijación de precios y programas de promoción de ventas como la publicidad.

Competencia perfecta: punto de encuentro entre oferta y demanda

En un mercado de competencia perfecta el precio de mercado es independientemente del nivel de producción que tenga esa compañía. Un buen ejemplo sería el actual estado del mercado del petróleo, en donde las decisiones de un país productor (que en este caso podría definirse como un actor del mercado) están teniendo una influencia decisiva dentro del precio final del producto.

Es un buen ejemplo para entender que el mercado de los carburantes no es, ni mucho menos, un ejemplo de competencia perfecta, pues existe una tremenda relación entre la producción de uno de los players y el precio final para el consumidor. En un mercado de competencia perfecta, una empresa produciría tanto como quiera ingresar por cada unidad vendida, teniendo claro que ese precio está previamente fijado por las propias condiciones del mercado.

En cuanto a la curva de demanda de la industria, ésta sería de pendiente negativa. Esto se debe a que su oferta es una pequeña parte del mercado, y la demanda que le corresponde también es minoritaria, con respecto al mercado total.

Comparación entre competencia perfecta e imperfecta

Dicho lo anterior, lo más común es encontrarnos con mercados de competencia imperfecta. Es más fácil que un vendedor controle de alguna manera el precio de lo que los demandantes desean adquirir. Por ello, estos ‘competidores imperfectos’ tienen cierto margen de maniobra a la hora de actuar en el mercado.

Lo que provoca la imperfección en el mercado es el patrón de costes, la diferenciación del producto y las restricciones legales. Conceptos que, en mayor o menor medida, fomentan la competitividad empresarial. El tipo de actividad en un mercado de competencia imperfecta llevará a una diferenciación, casi inevitable, del producto, ya sea natural o artificial.

Diferenciaciones que, en muchos casos, son demandadas por los propios consumidores. Por otra parte, las restricciones legales serían las patentes, aranceles o contingentes sobre productos extranjeros.

El mercado perfecto, ¿es factible? ¿Tiene sentido?

En la actualidad, un mercado así tiene difícil implantación. Para que la competencia perfecta se lleve a cabo, las empresas deben primero conseguir maximizar su beneficio o bienestar. Así, el mercado se equilibra y la oferta de productos se iguala a la demanda.

Desafortunadamente, existen muchas empresas que ejercen directa o indirectamente el control sobre los diferentes segmentos del mercado, y la competencia perfecta se ve obstaculizada. A pesar de todos estos beneficios económicos, tanto para ofertantes como para demandantes, la competencia perfecta tiene algunas pequeñas desventajas.

Este tipo de mercado no ayuda a proporcionar correcciones, si se producen desigualdades en la distribución de los ingresos. Desestimula el progreso tecnológico por la falta de competitividad, y no ofrece una diversidad de productos, ya que estos están estandarizados e igualados.  

 

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